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El PER

*Ratio Precio/ Beneficio (PER)


Se trata de uno de los ratios bursátiles por excelencia. El P.E.R. (price earnings ratio). Mediante este ratio se miden las veces que pagarnos el beneficio por acción de una empresa, cuando compramos esa acción en la Bolsa.
Veamos el ejemplo: Una sociedad cotizada en Bolsa tiene un BPA de 750 Ptas.
(4,75 euros) y la cotización es de 72,12euros (12.000 Pesetas) por acción.

El PER:
Cotización/BPA = 12.000/750 = 16
En este caso el PER 16 significa que, comprando una acción de dicha sociedad a 12.000 pesetas, estarnos pagando 16 veces el beneficio de la Sociedad. Mientras que nos resultaría mucho más atractiva una inversión con PER 2, pues significaría que en tan sólo dos años habríamos recuperado nuestra inversión. Es decir podemos afirmar que cuanto más bajo sea el PER más rentable es la sociedad para el inversor y a la vez cuanto más alto es el PER más cara resulta nuestra inversión y en consecuencia más tiempo
tardaremos en recuperar nuestra inversión.
Si bien el PER se aplica habitualmente a valores de renta variable, podemos aplicarlo también de forma artificial a valores de renta fija. Suponemos que un bono renta un 12%, esto significa que por cada 100 ptas. de inversión al año recibo 12 ptas. y que tardaríamos en consecuencia 8 años en recuperar la inversión. Es decir podemos decir que este bono tiene un PER de 8.
Este PER "artificial" o inventado nos sirve perfectamente para mostramos como influyen los tipos de interés en la cotización de las acciones.
Supongamos que los tipos de interés son del 12% y que por tanto el PER de la renta fija se sitúa en el 8 (100/12), como en el caso que acabarnos de exponer. Comparativamente, una acción con PER 10 no parece especialmente barata, ya que el PER de la renta fija es inferior. Situados en tipos de interés más bajos, por ejemplo los actuales, de emisión de renta fija del 4%, nos encontraremos con un PER para la renta fija de 25 por lo que resultará relativamente más caras todas las acciones, pero si los tipos están al 3 nos daría un PER para la renta fija de 33 con lo que ya no serian tan caras . En consecuencia podemos  firmar que a tipos de interés altos son aceptables PER bajos y a tipos de interés bajos corresponden PER altos.
Por este motivo las fluctuaciones de los tipos de interés afectan a las empresas cotizadas incluso aunque las expectativas de beneficio no cambien.
Una bajada de tipos de interés hace que sean aceptables PERs más altos y que por tanto suban los precios, y viceversa. De aquí la enorme volatilidad que se produce en el mercado en cuanto se piensa que pueden ser alterados los tipos de interés, tanto al alza como a la baja.
Cabe comentar que a menudo se atribuye la relación entre los movimientos de tipos de interés y la Bolsa al efecto de los mismos en la cuenta de explotación de las empresas. La idea es que si suben los tipos de interés se encarece la financiación empresarial y en consecuencia se reducen los beneficios. Esto, que resulta cierto con carácter general, es un fenómeno distinto al que antes exponíamos de variación de los PERs, y que está más relacionado con las alternativas de inversión que con la cuenta de explotación de las empresas.
El PER es el ratio más utilizado en valoración de empresas. El PER es un ratio que, comparado entre sociedades del mismo sector, nos permite valorar, por comparación, si un valor resulta más caro o más barato.
Al aplicar el PER sobre los beneficios históricos, estamos penalizando a las empresas cuyos beneficios van a crecer y premiando a las que van a descender. Por ello es aconsejable calcular el PER, al menos durante un
ciclo económico y realizar alguna previsión para los ejercicios futuros.
No se le puede exigir el mismo PER a distinto tipo de sociedades, así por ejemplo tendrán PER más alto las sociedades de crecimiento, y su PER será más alto cuanto más grandes sean sus expectativas de crecimiento de beneficios, mientras que las empresas con crecimientos restringidos tienden a tener PERs más bajos .El PER es un ratio útil no sólo para medir lo caro o barato que resulta la adquisición de una sola acción, sino que también resulta útil para establecer comparaciones entre sectores, e incluso entre bolsas distintas, iempre que estas tengan el mismo tipo de interés, así por ejemplo podemos establecer comparaciones entre el PER de la bolsa de Francfort y el PER de la bolsa de Madrid, estableciendo cuál es más cara y cuál es más  arata y en cuanto lo es, pues en ambos casos nos encontramos con idénticos tipos de interés en el mercado. También resulta oportuno comparar otras Bolsas entre si, pero en este caso tenderemos que contemplar la situación de tipos de interés existentes en cada plaza.
Si bien es posible, usando el PER como medida, establecer comparaciones entre cualquier clase de acciones, para fijar cuál está cara o barata, lo propio es establecer comparaciones entre los PER de distintas sociedades que formen parte del mismo sector, ya que se entiende que éstas se encuentran dentro de la misma fase del ciclo. En principio, no debería de compararse el PER del Banco BSCH con el de Telefónica, para calcular si una es más cara o barata que la otra. Tendría más sentido, aunque se tratase de otra Bolsa,
comparar el PER del Banco SCH con el de Deutsche Bank.
La inversa del PER (BPA/precio) es el ROE de la empresa a precios de mercado. Si en el cálculo del ROE sustituimos los recursos propios de la empresa en libros por su valor de mercado obtendremos la inversa del PER. Esta relación se utiliza en muchas ocasiones asumiendo que es la verdadera rentabilidad que la  mpresa ofrece a sus inversores accionistas (que compran las acciones en bolsa y no a los precios que marca la contabilidad en libros).